Como estamos en una cultura en la que se refuerza la superficialidad, se enaltece el valor de las formas exteriores y en la que se olvida la esencia, o el valor de acudir al fondo de cada cosa que ocurre y de cada puerta que se abre. Es normal que ante la llegada del eclipse más importante de 2017 en los medios de comunicación y en las redes sociales se haga énfasis en el espectáculo que nadie debe perderse y en la importancia de seguir de cerca todo lo que atañe a este suceso. Sin embargo, vale la pena reflexionar sobre lo que significa que el sol se vea eclipsado y que su luz decline de nuestra mirada, en el sentido que este hecho debe contar con una infinidad de implicaciones emocionales, energéticas, sutiles, mágicas, alquímicas y trascendentes ante las cuales cada cual desde lo profundo de su corazón debe hurgar para encontrar respuestas, hallar claridades, entender procesos y dar pasos hacia delante en la propia escala de visión de comprensión y de superación. Mañana te enviaré un ritual hermoso