La invitación de la energía de estos últimos meses es a poner límites. Los ángeles y demás seres de luz están apoyándonos en el proceso. Hemos estado viviendo situaciones de culpa o sentirnos subvalorados o que “nos pasan por encima”. Nos quedamos callados por no generar discusiones y esto hace que después explotemos sin razón aparente y ponemos un límite fuerte que nos hace sentir culpables. Nos hemos estado moviendo entre callarnos por miedo o hablar desde el miedo. Si no ponemos límites a tiempo, nos sentimos abrumados. Entonces…. Los invito a poner límites desde el amor y la consciencia!!!! Recuerden que todo lo que vivimos tiene un sentido dentro de nuestro plan divino o misión, por lo tanto, es importante tener una actitud de encontrar el mensaje o guía de esta situación en vez de sentirnos víctimas o perder motivación o esperanza. Son una linda oportunidad para liberarnos de cargas, es decir, situaciones o personas que cumplieron su ciclo en nuestra vida, pero por apego o miedo, mantenemos a un costo emocional muy alto. Cuando seguimos nuestro corazón, actuando desde el amor, así genere dolor (aprendizaje) en un principio a nosotros y los demás involucrados, estamos cumpliendo nuestra parte en el plan divino de las almas.
“No permitas que te “hagan” lo que no le harías a otro.”
En una meditación, los ángeles me guiaron con respecto al tema de poner límites y me dijeron: “Una guía para saber cuándo poner límites, es no permitir que te “hagan” a ti lo que tu no le harías a otro.” Esto me quedo dando vueltas en la cabeza. Revisé situaciones que no estaban fluyendo o me generaban intranquilidad y me di cuenta que el origen era que había sucedido algo que me incomodaba y me había quedado callada o lo había “ignorado”. Así entendí, que aguantar lo único que generaba era una bola de nieve. Los ángeles siempre me han dicho que los aprendizajes no se evitan, se posponen… y cada vez son más grandes. Por lo tanto es importante enfrentar lo que nos genera intranquilidad, en el momento que lo sentimos y trabajarlo. Parte de este trabajo, es poner límites. Hay muchas formas de hacerlo, diciendo “NO”, tomando distancia para tener perspectiva o hablando.
Nuestros angeles de la guarda lo primero que hacen es hacernos caer en cuenta de estas cargas o situaciones, por lo tanto, nos mandan señales para que nos enfoquemos en el tema. Estas señales nos hacen SENTIR la incomodidad/ansiedad con la situación. Los humanos tenemos la tendencia a “ignorar” las cosas que nos molestan, esperando que desaparezcan o sintiéndonos culpables. Lo cual hace que tratemos de darle poca importancia. Ante esto, los ángeles “intensifican” sus señales y guía. Nosotros podemos escoger percibirlo como abrumador y desmotivarnos lo cual nos baja la energía. Pero es todo lo contrarió!!! Es una guía para hacer cambios y sentirnos libres!!!! En este planeta, sentir miedo en cualquiera de sus manifestaciones como rabia, tristeza, celos, ansiedad, es la forma como “detectamos” que hay algo que cambiar en nosotros mismos o en nuestro entorno. El consejo de los seres de luz es empezar por agradecerlo, así no entendamos su propósito. Lo segundo es decidir, cambiar la situación a través de compartir lo que se siente y/o tomar decisiones. A veces no se sabe por dónde empezar, qué hacer o qué decir. Esto es normal, lo que no podemos hacer es seguir haciendo lo mismo, esperando resultados diferentes (Como diría Einstein). Por lo tanto, empiecen por agradecer la situación unos segundos. Respiren profundo y agradezcan la señal o invitación a hacer cambios. Recuerden que no importa que no la entiendan, sólo agradezcan.
Una vez se ha agradecido, el siguiente paso poner los límites. Nos enseñan que poner límites es decir “NO”. Claro, esta es una forma de hacerlo y si en el momento lo sienten, háganlo! Pero existe otra que tal vez no conocemos tanto y es decidir hablar con la intención de sólo compartir lo que sienten con honestidad y sin esperar nada o tener un objetivo específico. Esto puede generar ansiedad, pues no sabemos cómo nos van a reaccionar las personas involucradas. Esto también es normal. Lo importante es tener claro que no queremos o “podemos” seguir en la situación como está. Al compartir lo que sentimos, es importante liberar la expectativa del resultado y más bien, dejarse llevar por la conversación y que el resultado de esta, nos dé el siguiente paso. Este puede ser que entendamos el punto de vista de la otra persona de una forma que ni nos habíamos imaginado. Otra es darnos cuenta que verdaderamente se terminó el ciclo porque se piensa muy distinto. Cualquiera que sea, es un avance, un cambio. El apego es un bloqueo grande al cambio, porque creemos que cuando algo sale de nuestra vida, es porque fracasamos o perdimos. Los ángeles nos invitan a entender que el cierre de ciclos nos abre a que llegue algo mejor, si los vivimos a consciencia. Por difícil que sea imaginarlo, cuando seguimos nuestro corazón, el universo se encarga de presentarnos nuevas alternativas completamente inesperadas que nos llenan de bienestar. Siendo así, cerrar ciclos es una forma de abrirse a los sueños, así duela en un principio. Quedarse en la zona de confort, limita y estanca.
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